Parece ser que todo indica que la situación laboral es mejor más allá de nuestras fronteras y por eso son muchos los trabajadores españoles que optan por buscar trabajo fuera, y muchos de ellos lo hacen de la mano de empresas españolas que deciden también establecerse en mercados extranjeros para compensar el estancamiento del mercado interno.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la población española residente en el extranjero ha crecido un 6,3% durante 2012. Los países donde se ha producido un mayor aumento de los españoles son Argentina, Brasil, Cuba, Francia y EEUU. Los motivos de traslado, en la mayoría de los casos, son laborales.
La gestión de la Seguridad y Salud de los Trabajadores desplazados cobra cada vez un mayor peso en las tareas diarias de los técnicos de prevención.
El principal problema al que deben enfrentarse es el desconocimiento de la legislación en los países de destino. A pesar de que en los traslados temporales la legislación aplicable en materia de prevención es la española, lo cierto es que no puede obviarse la legislación del país de destino, dado que la normativa en materia preventiva forma parte de las normas de orden público.
Además es común que se den contrataciones de personal local en el país de destino, y en este caso, además de la normativa es importante conocer otros aspectos que pueden influir en el desarrollo seguro del trabajo, como las costumbre locales.
Un ejemplo muy claro podemos encontrarlo en Perú, país en el que es relativamente común conducir sin el permiso necesario. Sólo en agosto de 2009, en la ciudad de Lima, se interceptó a más de 300 conductores sin licencia. Este dato invita a la reflexión, ya que resulta difícil concienciar a los trabajadores en ciertos aspectos relacionados con su seguridad en el trabajo si dichas conductas no están incorporadas ya en el desarrollo de la vida diaria. Por supuesto será mucho más difícil sensibilizar sobre el uso del cinturón de seguridad en las caretillas elevadoras, si el trabajador ha llegado hasta el centro de trabajo conduciendo sin el permiso.
Sin embargo, hay otros casos que pueden sorprender, como el de Brasil, donde existe una gran sensibilidad en materia de lucha contra el fuego o en la protección de los trabajadores frente al ruido, en este último caso, potenciada por las altas sanciones que podría recibir la compañía.
El conocimiento teórico (marco legal) y práctico (aspectos culturales y costumbres) es básico para que el modelo de negocio que se intenta establecer en el país extranjero tenga éxito y garantice la protección de los trabajadores tanto desplazados como locales. Por todo ello resulta de vital importancia que aquellas empresas que se embarquen en la aventura de la internacionalización cuenten con el asesoramiento de expertos en prevención a nivel internacional capaces de identificar los aspectos preventivos claves en la puesta en marcha de la empresa en cualquier país extranjero.